miércoles, 12 de septiembre de 2012

La fascinación de la escritura americana


Joaquín María Machado de Assis (1839-1908), un pobre mulato hijo de portugueses y africanos, de frágil salud y autodidacta, es uno de los grandes intelectuales brasileños y latinoamericanos. Y no solo por haber creado la Academia Brasileña de Letras en 1896, por ejemplo, sino también por revolucionar la literatura de su país, al haberse convertido en uno de los adelantados del realismo y lograr una vigencia que perdura en estos días.

Editorial La Compañía publicó no hace mucho una de sus mejores y más famosas novelas: Quincas Borba, que es el nombre que comparten un filósofo, y su perro, poseedor aquel de una gran fortuna que, al fallecer, hereda su amigo, el ingenuo maestro Rubiao, protagonista de la novela  y el hilo conductor del que se vale De Assis para recorrer a los personajes de su tiempo, desnudando sus ambiciones, sus costumbres, sus  amores y miserias, como hasta el momento pocos habían hecho.

Rubiao y su perro con el nombre del amigo, parten del pequeño pueblo en el que viven hacia la rutilante Río de Janeiro, en tiempos del Imperio, cuando la corte, los esclavos y el ascenso burgués se mezclaban y donde vivirá experiencias inesperadas para su virginal provincianismo.

Como en muchas novelas de Balzac, el dinero es también el motivador de las conductas y Machado lo puede mostrar como nadie, con un agregado, el narrador puede meterse con sus lectores, explicarles y preguntarles, cortar la narración, multiplicar los capítulos hasta lo obsesivo, obligar a una participación permanente, sin perder por ello la frescura y el humor que caracteriza al texto.

No fueron pocos los críticos y artistas que elogiaron a este hombre, que de una infancia pobrísima, de sus primeros trabajos como periodista, sin escuela ni maestros, pasó a convertirse en un referente adelantado de la literatura de su país y del mundo.

Todo en él es original y moderno y, por sobre todo atrapante. “Todo en él es elocuente, caprichoso y protagónico; todo pasa por él; el narrador es un prisma que descompone la luz blanca de cada historia en estampas de colores sospechosos y el curso del tiempo en lapsos acrónicos”, explica Marcelo Cohen, en un posfacio que profundiza en la escritura y el estilo de Machado de Assis, y donde admira el influjo que ejerce en sus lectores, quien supo adelantarse a la literatura de su época y escribir también para los que todavía hoy podemos gozar con su lectura.

R.B.

Quincas Borba
Joaquín María Machado de Assis
Traducción y Posfacio: Marcelo Cohen
Editorial La Compañía
248 páginas. $ 69

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